2012/12/31

Comienzo mi lista // I begin my list

December 29, 2012 - I begin my list of putting in writing the gifts of God's grace to me. (If you didn't see the post where I talk about why I'm doing this, you can read it here.) //
29 de diciembre, 2012 - Comienzo mi meta de poner en escrito los regalos de gracia que Dios me da. (Si no leyeron la entrada previa donde conté el porqué, lo pueden leer acá.)

1. full moon light on snow // luz de la luna llena sobre la nieve
2. cleaning up play-doh after it was played with (because it means two little girls who like playing with it and the person that gave it to them) //  
juntando la masilla después que se terminó de jugar (porque representa dos nenas y la persona que les regaló la masilla.)


3. morning hugs // abrazos por la mañana
4. being able to comfort my daughter // el poder confortar a mi hija
5. a warm bed on a cold night // una cama calentita en una noche tan fría
6. c-section scar that is a constant reminder of the gift that is my son // la cicatríz de la cesárea que me recuerda siempre del regalo que es mi hijo
7. heart scar that reminds me that God gives grace in His sovereignty // la cicatríz en el corazón que me recuerda que Dios da gracia en su soberanía
8. color balloons to celebrate Jesus' birthday // globos de colores para celebrar el cumpleaños de Jesús
 9. grandparents that love their grandchildren // abuelos que aman a sus nietos
10. smiles in the bathtub // sonrisas en la bañadera
11. cough that reminds me I'm alive // la tos que me recuerda que estoy viva
12. sunlight through ice // la luz del sol a travez del hielo
13. family that comes and goes, but is always present // familia que viene y se va, pero siempre está
14. friends that remember // amigos que se acuerdan
15. the smell of Alex's just-washed hair // perfume del pelo del Alex recién lavado
16. wool socks // medias de lana
 17. gifts that remind me that I'm loved // regalos que me recuerdan que soy amada 
18. silly brother that makes me smile // un hermano pavo que me hace sonreír

2012/12/30

Mi hija y sus tres añitos...

(Escribí esto hace seis meses, pero nunca lo publiqué. Acá va con algunos cambios.) :)

Mi hija cumplió tres años hace ya casi un mes, pero no llegué a escribir nada acá en el blog como el año pasado. La vida se nos pasa volando, parece, y pocas veces son las que me tomo para sentarme a hacer un poco de balanza.
Mucho ha pasado desde su último cumpleaños; cosas difíciles, impactantes, cosas que te marcan de por vida. Alex siempre ha sido una bendición, una muestra de la gracia de Dios sobre nuestras vidas. Y aunque más de una vez al día me hace renegar porque tiene tres años, justamente, no dejo de dar gracias por ella. En estos últimos días se la ha pasado cantando y recitando los dibujitos que mira. No puedo dejar de sonreir al oirla. Le encanta la música y ultimamente se le ha dado por bailar más (aunque, pobre, viene de genes muy nórdicos...tiene poco ritmo la enana.) Por ahí sería bueno mandarla a que haga algo de ballet. Sin duda más adelante aprenderá algún instrumento. Le gusta jugar a que toca la flauta, trompeta y violín.
Una de las cosas que me cambió la llegada y partida de Maxi fue de querer festejarle a Alex un cumpleaños más producido. Simplemente porque ella valía el esfuerzo. Hicimos dos festejos, con grupos diferentes con metas diferentes.
Buscando ideas por internet para un cumple de Mickey y Minnie, encontré excelente opciones que no eran muy difíciles ni costosas.
Por ejemplo, hice orejas con vinchas. Una amiga me ayudó a comprar las vinchas en un mayorista y mi mamá me dio goma eva y pañolensi que tenía. Tuve que comprar más tela y la cinta para los moños pero no fue tanto el costo y fueron lindos souvenirs.
Mi amiga y talentosa emprendedora en Folia Eventos Temáticos, me hizo muchos de los productos de papel.
Otra amiga, talentosa artesana, me ayudó con los envoltorios para los cupcakes; tiene un hermoso local por Rivadavia










2012/12/27

Nieve // Snow










sobre granos de café // on coffee beans



Mis regalos // My gifts

(Blog post in English below)
Este año que termina no ha sido fácil. Dios nos bendijo con otro integrante de la familia y luego nos dio la bendición de saber que nunca conoció la maldad, lo que es luchar contra su propio pecado, lo que se siente al ser defraudado, ignorado y no amado. Mi hijo Maxi solo conoció amor, los cuidados de los doctores y enfermeros, los brazos de su mamá y su papá y nuestras voces diciéndole que Dios lo ama muchísimo. Dios lo amó tanto que mandó a su Hijo para que Maxi pueda tener un lugar en el cielo.
Hace poco terminé de leer un libro que necesitaba leer. Se llama Un millar de obsequios: El desafio a tener plenitud de vida allí mismo donde estás. La autora, Ann Voskamp, nos cuenta del camino que Dios le hizo pasar para mostrarle cuanto la amaba a través de los regalos de su gracia que encontró en cada día. En ese camino aprendió que todo es un regalo de la gracia, amor y bondad de un Dios soberano. Aún los momentos difíciles de la vida son esto, un regalo.
¿Aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal?, preguntó Job. Ann nos desafía a abrir plenamente nuestras manos para recibir de Dios toda su gracia en nuestra vida y a descubrir que lo que viene de Él es bueno, es hermoso, es un reflejo de su gloria.
En este año que entra tomo el desafío de contar mis mil obsequios, de buscar la gloria y gracia de Dios en cada aspecto de mi vida, y se los compartiré a través de este blog.
Pero quiero empezar dando gracias por todo en este año que pasó. Doy gracias a mi Dios por su sostén, gracia y dolor que trajo a nuestras vidas. Doy gracias por lo que me enseño, por como me acercó a Él, por como me cambió. Doy gracias por el amor y compañía de familiares y amigos (muchos de ellos me sorprendieron con su bondad.) Doy gracias por los que, a la distancia, nos dijeron que lloraban junto con nosotros, y doy gracias por los que lloraron a nuestro lado. Doy gracias porque tengo fotos de mi hijo Maxi. Tantas mujeres pierden hijos en las primeras etapas de su embarazo y no tienen algo tangible para recordarlos, solo el amor que llevan en sus corazones.


Doy gracias por nuestra hija que llenó tantos momentos vacios con sus sonrisas, canciones y abrazos. Doy gracias porque Dios es fiel, y nunca me dejó dudar de su bondad. Doy gracias por las flores silvestres que crecen en el valle de sombra de muerte. Yo tengo tanto, tanto por agradecer. Te desafío a que agradezcas también.
~Eli


This past year hasn't been easy. God blessed us with a new addition to our family, and then blessed us with the knowledge that he would never know evil, what it's like to struggle with sin, what it feels like to be disappointed, ignored, unloved. My son Max only knew love, being cared for by doctors and nurses, his mom's and dad's arms and our voices telling him that God loves him so much. God loved him so much that He sent His Son so that Max could have a place in heaven.
I recently finished reading a book that I needed to read. It's called One Thousand Gifts: A Dare to Fully Live Right Where You Are. The author, Ann Voskamp, tells us about the path God put her on to show her just how much He loved her through gifts of His grace that she found in the every day. On that journey she learned that everything in live is a gift of the grace, love and goodness of a sovereign God. Even life's difficult moments are this: a gift.
Shall we accept good from God, and not trouble?, Job asked. Ann challenges us to fully open our hands to receive all of God's grace in our lives, and to discover that what comes from Him is good, beautiful, a reflection of His glory.
This next year I take up the dare to count my one thousand blessings, to look for the glory of God in every corner of life, and I will share here on this blog.
But I want to start by giving thanks for all that transpired this past year. I give thanks to my God for His strength, grace and pain He brought to our lives. I give thanks for what He taught me, for how He drew me closer to Him, for how He changed me. I give thanks for the love and support of family and friends (many of them surprised us with their kindness.) I give thanks for those who, in spite of distances, told us they cried right along with us, and I give thanks for those that cried next to us. I give thanks that I have pictures of Max. So many women lose children at the beginning of a pregnancy and don't have something tangible to remember them by, only the love they hold in their hearts. I give thanks for our daughter who filled so many empty moments with smiles, songs and hugs. I give thanks because God is faithful, and He never let me doubt His goodness. I give thanks for the wildflowers that grow in the valley of the shadow of death. I have so, so much to be thankful for. I challenge you to also give thanks.
~Liz